TRAJE DE VILLENERA DE INVIERNO

Se compone de:

1. SAYA (FALDA)

2. JUBÓN (CORPIÑO)

3. TOCA

4. PAÑUELO

5. DELANTAL

6. MANTÓN

7. ENAGUAS

8. POLOLOS

9. MEDIAS

10. CALZADO

11. ADEREZO

12. PEINADO

 

1. SAYA (FALDA)

Es de tela de lana o similar, con listas de varios colores en degradé, evitando colores, demasiado vivos o fluorescentes, las listas siempre verticales y con bordados en lana blanca o crudo.

El ancho de la saya será como mínimo de 4 m y se montará con pequeños pliegues, cogiendo un juego de colores todo lo más. Quedan más elegantes si los que montan son los colores oscuros, quedando al aire cuando se abren los colores claros. Se recomienda elegir primero el diseño del bordado, pues la secuencia del dibujo condiciona el ancho de la saya con sus listas.

Por dentro, cosido a mano, un forro de una tela con cuerpo no demasiado fina y de un color a juego con la saya, de unos 40 a 50 cm desde el borde hacia arriba. También por dentro en los bajos, y sin llegar al borde de la saya, una puntilla y tira bordada como de punta de festón o similar de 1 cm de ancho, igual a las que llevarán las bocas mangas y el cuello del corpiño.

Por fuera, como remate en los bajos, se colocarán una cinta de terciopelo negro de 1’5 cm de ancho. El largo total de la saya será tobillera; para ello, una vez puesto el calzado que se debe llevar, es aconsejable dejarla a 15 cm, medidos desde el suelo. A la saya se le puede poner un cuerpo sencillo, sin mangas, con lo cual se asegura que la misma no caerá por ningún lado más que por otro y siempre sentará igual.

Se puede o no forrar la saya; es mejor colocar el ruedo de 40 o 50 cm antes citado. Los bordados serán de lana en color blanco crudo, según el remate de la puntilla de la misma o el corpiño. El bordado siempre será de guirnaldas de flores, enmarcadas por arriba y abajo con cenefas de rombos. El bordado comenzará a 10 cm del borde de la saya.

El ancho total recomendable para el bordado es de 40 o 50 cm, según el largo de la misma. Para las de niñas se debe tener en cuenta la proporción de la saya, siendo el dibujo más pequeño.

En la falda no se permiten los bordados con flores, demasiado grandes, y otros dibujos extraños, tales como insignias de comparsas, iniciales, motivos, de alguna asociación… las muestras existentes de sayas antiguas, asemejan a flores indias, algunas muy finas, así como el bordado realizado a mano. No se trata de cuanto más bordado mejor, debe existir una simetría y una visualización, generar elegante, además, siempre se debe ir a ver el calzado al caminar.

 

2. CORPIÑO

De terciopelo, adamascado, de franela o similar, siempre en color negro, con las mangas en su sitio, sin ningún vuelo y entallado a la cintura. Se dejará después de la cintura un largo de 7 a 8 cm. El corte puede ser completamente recto o ligeramente apuntado hacia abajo tan solo por la parte delantera. Puede llevar la abertura por delante o por detrás.

El cuello redondo, completamente cerrado, con una tirilla que se remata con la misma puntilla de la bocamanga y saya, o en forma de V no muy grande.

Las mangas, sin vuelo, van rematadas con unas puñetas, cuanto más artísticas mejor, con una anchura de entre 10 y 15 cm. Aquí si se permite el uso de azabache, puntillas, botones, jaretas,… todo en color negro. Se recomienda que la puntilla negra se sitúe en la parte de dentro, y la puntilla blanca en la parte de fuera.

Desde los hombros hacia abajo, cubriendo las costuras de la parte delantera, se puede poner un galón de pasamanería negra, no necesariamente con pedrería ni azabache. La botonadura será también en negro muy sencilla.

A tener muy en cuenta: el pecho nunca llevará transparencias, encajes de ningún tipo, pedrerías ni azabaches

 

3. TOCA Y PAÑUELO

De uso exclusivo y obligatorio en actos religiosos. Pueden ser negras, blancas o de color crema.

Las negras son de terciopelo en el borde y raso en el fondo. Debe ser airosa y más bien grande, pero nunca debe exceder por detrás de la cintura. Si la modista se atreve, lo debe hacer en embebido en el centro de la parte recta, con lo cual la toca no quedará plana totalmente y se ceñirá al cuerpo con más gracia. Irá forrada con una tela de color negro.

La otra opción en color blanco. Crema es de tela de brocado para el borde y franela muy fina para el fondo. Los dibujos del brocado deberán ser muy finos. El centro llevará en la parte más larga, es decir, en la recta, cinco Jaretas muy finas a unos 4 cm de dónde empieza y separada a 1’5 cm unas de otras.

También llevará un embebido y forro correspondiente, en este caso blanco o crema, según proceda.

Ambas toca se complementan con un pañuelo de Batista fina, siempre en color blanco. Este pañuelo se coloca en la toca, dejando ver un borde de 1 cm, y solo se cosen unos 30 cm (más o menos el ancho de la cabeza) justo en el centro. El resto cuelga a su aire sin sobrepasar nunca largo de la toca. La toca completa (con pañuelo) se coloca al ras o a un dedo por fuera de la frente, cogiendo la con agujas de cabeza negra a un trozo de velcro por la parte suave, es decir, el velcro por la parte suave se colocará en la cabeza con ganchitos y la toca ir acogida ha dicho velcro con agujas de cabeza negra.

Muy importante: la toca de Guillen era, no debe llevar ni bordados ni adornos de azabache, y el ponérsela toca nunca exime de ir con el peinado y los complementos de este .

 

4. DELANTAL

De terciopelo, cinta de raso y puntillas de blonda, ganchillo o bolillo y forro, todo en color negro. El tamaño ideal es de 25 cm de ancho por 30 cm de largo y unos 10 o 12 cm de puntilla. La cinta de raso para el lazo será de 5-6 cm. Las medidas para las niñas siempre serán en proporción más pequeña. No debe llevar ningún bordado ni azabache. Para su colocación se puede sujetar el delantal a la saya con agujas de cabeza negra, así evitaremos que se ruede y mantendrá su posición inicial.

 

5. ENAGUAS

Son indispensables para darle todo el aire que requiere el traje y el ancho nunca será menor que la medida de la saya. El secreto está en no escatimar la tela a la hora de hacer los volantes, cuantos más mejor, y así de esta forma, también nos ahorramos el tener que almidonarla. También es conveniente llevar un cuerpo sencillo para que no cuelguen.

 

6. MANTÓN

Puede ser de Manila o el llamado pañuelo de tisú (adamascado), este último siempre que sea antiguo.

MUY IMPORTANTE: debemos mentalizarnos de que un traje sin mantón está incompleto, aunque sepamos lo complicada que es su colocación. Quizá esto último radique en el tamaño del mismo, algunas veces excesivamente grande. Un montón de tamaño mediano puede ser más manejable y lucir mucho mejor.

Para una correcta colocación, se deben hacer los pliegues correspondientes y sujetarlos con agujas de cabeza. no obstante, recomendamos una forma más rápida y sencilla y casi con el mismo resultado.

Se trata de que, una vez doblado el mandón y cogido con alfileres, se toma la medida del centro de la espalda, costura central del corpiño y los hombros (esto es para que no quede muy pegado y tenga más aire), se le hace un fruncido con hilo seguro para que no se suelte y luego se sujeta el corpiño con agujas de cabeza y se anuda por detrás de la cintura, una vez cruzado por el pecho.

El secreto está en que no se ajuste demasiado, para lo cual, antes de ayudarlo, se coge con una aguja de cabeza, el centro del corpiño, se abre los brazos en cruz a la mitad(en un ángulo de unos 45°), se cruza por el pecho y se anuda detrás de la cintura, al bajar los brazos se queda holgado y no impide el normal movimiento.

Otra cosa tener en cuenta es que, con el trozo fruncido, que siempre quedará en función del tamaño del mantón, y dejando el resto sin coger condicho fruncido, quede todo el conjunto justo por encima del codo, cayendo los flecos a partir del mismo.

El mantón o pañuelo tisú puede hacerse igual al de Manila, aunque sugerimos que, al ser más fácil de manejar, sea con pliegues de unos 3 cm de ancho, cogidos, con agujas de cabeza o con un punto de aguja. Este mantón también se puede llevar sin coger, es decir, como las madrileñas, siempre que se lleve con gracia, cogiéndolo solamente con una aguja a la parte trasera del cuello. Insistimos en que este mantón siempre tiene que ser antiguo y adamascado.

El de Manila se coloca al corpiño simplemente con unas agujas de cabeza. Primero tomando como referencia la costura central de la espalda, dejando ver la tirilla y puntilla del cuello y después los hombros, justo donde empieza la manga, dejando los hombros igual de descubiertos y un poco delgados y la parte del pecho igual. Se abre los brazos, se cruzan las puntas por delante y se anula la cintura por detrás. El delantal debe quedar por debajo de los flecos.

 

7. POLOLOS

Son los llamados pulgueros. Es una prenda interior de tipo calzón hasta la rodilla, rematados con una tira bordada ancha. Por comodidad no son imprescindibles.

 

8. MEDIAS

Pueden ser blancas de hilo, caladas, con garbanzos, cadeneta,… cubrirán de forma ajustada el pie y la pierna hasta la rodilla o sobrepasándola. También pueden ser de listas horizontales con colores fuertes, siempre que hagan juego con los colores de la saya (falda).

 

9. CALZADO

Zapatos de medio tacón grueso, sin plataforma, con correa y botón o hebilla, siempre de color negro.

 

10. ADEREZO

Collar de perlas pequeñas de uno a tres vueltas por encima de la tirilla del cuello del corpiño, pendientes, pinchos y horquillas a juego. El collar de perlas se puede sustituir por un broche denominado “camafeo” con imagen religiosa un motivo antiguo.

 

11. PEINADO

Retirado hacia atrás o a dos bandas con raya al centro. Siempre bien retirado, sin flequillo ni rizos. Se coge la mitad de las orejas y se ata a la altura de la nuca y con moño más bien grande, situado a la parte baja de la cabeza. Los pinchos y horquillas se ponen alternativamente, tres pinchos y cuatro horquillas en forma de “T” invertida.

Los pinchos no deben ponerse como salen de la caja, pues son excesivamente largos. Una vez puestos, deben salir del moño por arriba de 3 a 5 cm y por bajo 2 cm, cortando el resto; las horquillas solo saldrán por arriba unos 2 cm.

 

IMPORTANTE:

– El tipo de tela listada de bien eres muy específica en colorido y forma, se están vendiendo infinidad de telas como deviniera que realmente no lo son.

– no mezclar prendas de un traje con otro. Por ejemplo, el delantal bordado de verano, con peineta de verano, pañuelo por toca, etc.

– Cuando se sale a la calle obligatorio ir completamente vestida de arriba abajo: indumentaria, peinado, calzado y complementos… no se pueden llevar gafas de sol, reloj, pulseras… en desfiles o actos oficiales.

Complementos: no es imprescindible la utilización del abanico y de llevarlo, en todo caso, preferiblemente de color negro. Puede ser de baraja, varetas de nácar y el resto de tela, o varetas de madera y el resto de tela. Pueden ser pintados a mano o bordados y puntilla como remate. En todos los casos, siempre se deben incluir motivos florales, pudiéndose acompañar por cestas, lazos, ramas… Y animales como pájaros, mariposas… No hay que abusar de los abanicos grandes, así como de los dibujos grandes como el castillo o el anagrama de la comparsa, el escudo de la ciudad… En la vareta exterior o bien adaptada al dibujo principal, podrás llevar puesto el nombre completo o  las iniciales de la propietaria.

Para la procesión se puede llevar en la mano, el típico Rosario religioso, la vela de alumbrado, un pañuelo (30x30cm) adaptado y realizado, igual que el pañuelo que se lleva junto a la toca, pero sin Minica, pudiéndose, poner el borde de puntillas fina a juego o festón realizado en en el mismo pañuelo. No se va olvidar de poner las iniciales.

 

 

TRAJE DE VILLENERA DE VERANO

 Se compone de:

1. SAYA (FALDA)

2. CORPIÑO

3. BLUSA

4. MANTELETA

5. PAÑUELO DE CABEZA

6. DELANTAL

7. ENAGUAS

8. POLOLOS

9. ADEREZO

10. MEDIAS

11. CALZADO

12.PEINADO

13. PEINETAS

 

1. SAYA (FALDA)

De seda o tafetán con cuadros de tipo escocés (no se puede llevar cualquier tipo de bordados, dibujo o similar) , más bien grandes, pero no exagerados, aunque se admite un cuadro algo más pequeño. Para que la falda resulte airosa se deben poner de 4’5 a 5 m de tela para una persona adulta y en proporción para las niñas. Debe estar cortada al hilo, teniendo en cuenta comprar tela demás para poder pasar bien los cuadros y hacer la cinturilla. Se monta con pliegues muy pequeños, nunca con tablas grandes. Tanto la parte delantera como la trasera, llevar a una cinturilla de 7-8 cm de la misma tela que la falda, o bien entreteladas.

En la parte de dentro, ir a rematada por un forro  (guardapolvos) de un 40-50 cm, de una tela no muy fina a juego con la falda, desde el borde hacia arriba y por abajo, con un vivo de los llamados de pijama de un color ya a juego con alguno de la saya, preferentemente oscuro. El largo Serato Villero, es decir, que, una vez puesto los zapatos a llevar, habrá que dejar 15 cm hasta el suelo.

 

2. CORPIÑO

De tela adamascada tipo valenciano, con rameado o flores, en colores vivos, adamascada, Alicia Jose de Alicia, con incrustaciones de bordados. En cualquier caso, preferiblemente con dibujos pequeños, ajustado a la cintura y terminado en almenas.

No llevar a mangas, la costura estaré en la espalda y será viento por delante; el escote amplio, ligeramente redondeado, quedando la parte trasera, más alta que la delantera. La punta delantera (pala) sobresaldrá de la cintura de forma más o menos acusada y con silueta casi triangular, cuadrada o redondeada. El número de almenas será de 5 a 12 excluyendo la punta delantera. Dada la dificultad que tiene sacarlas de una pieza, el corpiño puede ir cortado por la cintura y las almenas sobre puestas. Todas las almenas quedarán debajo del delantal.

No confundirse a la hora de hacerlo, no se trata de unos sí y uno no, simplemente es un corte en forma de “V” invertida. Para mantenerlo ceñido al cuerpo se pondrán corchetes y en la parte de arriba, o final ir a anudado con un cordón de cola de ratón, escondiéndose después el cordón sobrante dentro del corpiño. Siempre se bordeará con un vivo al bies de la misma tela, muy similar a la del corpiño.

 

3. BLUSA

De Batista blanca y tira bordada. El cuello será redondo o ligeramente abierto en punta rematado con una tira bordada no muy ancha (prohibido poner pasa cinta). El veterinario solo llevará jaretas, entredoses o puntillas rizadas. Las transparencias están prohibidas. Las mangas serán lisas y muy anchas, ajustadas por encima del codo con pasa-cintas y un lazo y rematadas con una puntilla.

 

4. MANTELETA

En gasa de seda natural, tul de algodón o tela de batista muy fina, siempre en color blanco o crema. Es de tipo valenciana, bordada en hilos y lentejuelas doradas y perlas pequeñas. Los bordados serán de flores o cenefas no muy grandes y rematados con puntas o festones. Nunca hay que poner hilos de colores. Está prohibido poner el nombre completo, escudos o anagramas de tipo festero, heráldico, escudo de la ciudad, comparsas, motivos musicales, religiosos, uso de perlas, cristales.

La colocación al corpiño es igual al mantón del traje de invierno (en pico-triángulo), pero más sencilla. Se coge al corpiño con unos botones de presión. Se debe dejar que se vea la mitad de las mangas y el borde del corpiño por el pecho, cogiéndola por delante a la altura del escote del corpiño con los botones de presión. Por la parte de atrás, las puntas deberán caer a la altura de la cintura, dejando ver el lazo del delantal.

 

5. PAÑUELO DE CABEZA

De batista muy fina blanca. Se le hará un doble por toda la orilla de unos 6 cm con una vainica y en tres de sus esquinas llevará una rama de hojas y flores bordadas en hilo blanco. Se puede matizar muy suave con hilo beige. En la esquina que queda al centro se bordan las iniciales del nombre y el primer apellido. Los bordados deberán ser muy finos, nunca de colores metalizados o fuertes. El tamaño del pañuelo estará en función del ancho de la tela, pero sobre todo deberá ser más bien grande, mínimo 1x1m.

La colocación es muy sencilla: se coge un trozo de velcro por la parte más suave y se hace una baga de unos 10 cm, se aplana y se coge al pelo con varios ganchitos en distintas direcciones, después se coloca el pañuelo quedando el borde justo al ras de la frente y simplemente con dos agujas de cabeza blancas es suficiente. Las vueltas caerán a su aire, siempre por delante.

 

6. DELANTAL

De raso, con cinta de raso y pon día de blonda, ganchillo o bolillo, todo en color negro

Este delantales un poco más grande que el invierno. El tamaño ideal es de unos  30cm de ancho por 40 cm de largo, más la puntilla de un 10cm de ancho, teniendo en cuenta hacerle unas pinzas en la parte de arriba, para que no se ciña la falda, puesto que le quitaría su aire natural. La cinta de raso para el lazo debe ser de unos 5-6 cm. Los delantales de las niñas eran más pequeños, en proporción.

El bordado siempre en guirnaldas de flores, más bien pequeñas, All gusto, solamente cayendo por el lado derecho hasta la mitad del bajo y en el ángulo que forma se ponen tan sólo las iniciales.

El bordado siempre en  hilo matizado de colores.

Queda prohibido ponerse el nombre completo, escudos o anagramas de tipo festero, heráldico, escudo de la ciudad, comparsas, motivos musicales, religiosos, uso de lentejuelas, perlas, cristales…

 

7. ENAGUAS

Son indispensables para darle todo el aire que requiere el traje. El ancho nunca será menor que la medida de la saya. El secreto esté en no escatimar la tela a la hora de hacer los volantes, cuanto más mejor, así de esta forma nos ahorramos el tener que almidonarla. También es conveniente llevar un cuerpo sencillo para que no cuelguen.

 

8. POLOLOS

Son los llamados pulgueros. Es una prenda interior de tipo calzón hasta la rodilla, rematados con una tira bordada ancha. Por comodidad no son imprescindibles.

 

9. ADEREZO

Pendientes, broche, collar corto de perlas pequeñas. Todo a juego y guardando una coordinación estética. El collar puede ser imitación de perla, espejuelos y si se quiere dar una cola de color, sería de imitación de corales. En todos los casos el aderezo será de color dorado También pueden levar una cruz o camafeo, que ira pegado al cuello con una cinta no muy ancha, vistosa, atada siempre con un lazo.

La aguja no se pone cogiendo la manteleta, pues puede romperla. Hace el mismo efecte cogiêndola al corpiño dejando debajo la manteleta cogida con el botón de presión.

 

10. MEDIAS

Siempre de hilo blancas, caladas, con garbanzos o cadenetas… Cubre de forma ajustada el pie y la pierna hasta la rodilla o también sobrepasándola.

 

11. CALZADO

Zapatos de medio tacón grueso, sin plataforma, con correa y botón o hebilla, siempre de color negro.

 

12. PEINADO

Retirado hacia atrás o a dos bandas, con la raya al centro. Siempre bien retirado, sin flequillo y sin rizos. Se realizará una trenza comenzando en la zona media de la cabeza y parte baja de la nuca, siempre pegada a la cabeza. No se debe llevar el pelo desaliñado. Si el pelo original es corto o con poco volumen, se debe incrementar con pelo natural o sintético, respetando siempre el color original.

La trenza se atará con un lazo de terciopelo negro, que será de 3,5 cm en la parte de arriba y más fino, de 1cm de ancho, en la parte de abajo. La trenza se colocará hacia atrás y nunca se realizará en la parte alta de la cabeza formando una «L» invertida. No se permite una trenza ni demasiado corta ni demasiado larga, la medida ideal ya terminada es a la altura de la cintura.

 

13. PEINETAS

Se utilizarán cuando no se lleve el pañuelo. Serán obligatoriamente de color dorado. No colocarlas conforme salen de la caja, es mejor darles forma con cuidado y adaptarlas a la cabeza. Si sobran púas en los laterales, se pueden cortar y cogerlas con varios ganchitos en distintas direcciones. No deben ir colocadas muy altas. Hay que llevar las tres peinetas, dos pequeñas, una a cada lateral, y la grande justo en el centro, detrás.

 

NOTA: No mezclar prendas de un traje con otro. Ejemplo: la toca es de invierno, no de verano; el moño es de invierno, las peinetas de verano…

Esta prohibido llevar gafas de sol o cualquier otro elemento o complemento que no corresponda al traje de villenera mientras se está desfilando o en un acto oficial.

Y como recomendación, decir que no se debe caer en los excesos: delantales o manteletas muy recargadas, con bordados en oro que llegan a perder la forma, peinados extravagantes, etc.